Lobos feroces

Es increíble lo que nos dejamos llevar por los demás, es impresionante como una persona puede producir cambios en tu comportamiento, en tu carácter y en tu forma de ser; de manera tan exagerada como para llevarte a la perdición.

¿Por qué no nos aceptamos tal y comos somos e intentamos satisfacer a los demás, aparentando ser lo que ellos desean ver?

Nos dejamos llevar hasta el punto de en muchos instantes ser crueles, ser como todos esos monstruos que se hacen llamar personas y que tan ignorantes resultan; cuyo vocabulario está únicamente ceñido al lenguaje de los insultos y desprecios hacia aquellos que le caen mal.

Humillaciones hacia los contrarios que realmente no provienen de su corazón ya que muchos hablan sin sentir y sin saber lo que dicen para luego no aceptar las consecuencias de sus palabra y sus actos.

Es curioso comparar a la persona con un lobo, un ser amigable en ciertos momentos pero que en la mayoría del tiempo se presenta como una criatura inquietante, salvaje y feroz.

No sólo por eso nos asemejamos a ellos si no por la necesidad de una manada, de un grupo de personas que te rodeen que sean iguales a ti, poderosas, para que puedan proporcionarte protección.

Ese es el instinto del ser humano, juntarse con los fuertes no con los que les convienen, ¡qué triste! 

¿Por qué los débiles y buenos son rechazados?

Tal vez por temor de que sean vencidos, de que en un minuto te veas envuelto en la soledad aquella sensación tan magnífica cuando se provoca y que resulta un duro castigo cuando se impone.

Y quiero decir una cosa la supervivencia no sólo se basa en la resistencia si no también en la astucia. 

No discrimines y no rechaces por qué todos tenemos un don y podemos ser un útiles en algún momento.

ATT.: BLACK TROUSERS